REPORTAJE
El hard techno nació a principios de los años 90 en Europa, principalmente en Alemania como una ramificación más dura y acelerada del techno tradicional.
Tras la caída del Muro de Berlín (1989), Alemania vivía un momento de libertad y experimentación. Las fábricas y búnkers abandonados se convirtieron en clubes improvisados donde surgió una nueva cultura electrónica. En ese ambiente nació el techno
Lo que antes se vivía en sótanos y bodegas oscuras... hoy retumba en todos lados.
Gracias a las redes sociales El hard techno regresó con más fuerza que nunca, impulsado por una nueva generación que lo vive, lo comparte y lo viraliza.
El hard techno llegó a México a finales de los años 90 e inicios de los 2000, cuando los primeros colectivos de música electrónica comenzaron a organizar raves y fiestas clandestinas inspiradas en la escena europea.
Los primeros contactos con el hard techno se dieron gracias a DJs y productores europeos que comenzaron a visitar México —principalmente Alemanes y Españoles— y a la importación de vinilos y mixtapes. Los raves en Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey fueron los primeros espacios donde ese sonido más crudo empezó a escucharse.
Durante años, la escena se mantuvo underground, impulsada por colectivos independientes y espacios alternativos. En la capital, nombres como Hardfloor Crew, Techno para Todos o Suboscuro ayudaron a mantener viva la cultura rave.
Ya no es solo música: es una forma de liberar energía, de encontrar comunidad, de sentir algo real en medio del caos digital.
A partir de 2020, el hard techno experimentó un resurgir entre la Generación Z mexicana, gracias a tres factores principales, las redes sociales y virales: clips de DJs como CLTX, Nico Moreno, Sara Landry o Charlie Sparks se volvieron tendencia en TikTok e Instagram, colectivos locales: organizaciones como Brutal, Understated, Vórtice, Raving Society o Techno MX empezaron a producir eventos con estética europea, atrayendo a miles de jóvenes, los festivales y cultura alternativa: la inclusión del hard techno en carteles de festivales grandes (como Dreamfields o Zamna) lo acercó a públicos más amplios.
esto hizo que el genero se hiciera mas conocido y atrajera a mas publico
En cada rave, en cada drop, la Gen Z revive la esencia del underground, mezclando rebeldía, identidad y tecnología.
El hard techno dejó de ser una subcultura escondida. Hoy late más fuerte que nunca, al ritmo de 160 BPM. Hard Techno: el pulso de una nueva generación.
